jueves, 16 de abril de 2009

El desvan de Pedro...


El desvan

Por Pedro Alfonso (marzo 2007)



Hace unos cuantos años pasaba largos y buenos ratos en el desván de mi casa de la calle Capitán Agudín , hoy de La Paz y siempre del Cuerno, en el de mi abuela en la calle General Franco hoy Real, y en el de mis tíos antes Plaza del 18 de Julio y ahora Corredera., me gustaba buscar en aquellos viejos baúles y enseres los recuerdos del pasado y casi siempre los encontraba en forma de revistas, sobre todo Ruedos de mi abuelo Natalio,, gran aficionado a los toros, herramientas del campo y de albañilería, mi abuelo Pedro fue albañil, que un día sirvieron y con el paso del tiempo quedaron en desuso, así como ropa y otros objetos de épocas pasadas.

El tiempo ha pasado, ya lo creo, pero mi querencia por los desvanes sigue siendo la misma que hace años, bueno yo diría que en todos estos años no ha decaído lo más mínimo y hoy en día sigo sintiendo una atracción total por esos viejos desvanes que albergan parte de nuestro pasado

Para casi todo el mundo, un desván es simplemente un lugar donde guardamos cosas viejas e inservibles, pero yo creo que un desván es mucho más, nuestros desvanes son
MAGIA y SUEÑOS, en ellos encontramos nuestro pasado y presente y probablemente nuestro futuro, nos muestran un poco de lo que nos gusta, de lo que somos y de lo que podemos imaginar.
Desde aquí os invito a todos a que recuperéis vuestro desván, a que paséis algún tiempo en ellos para que vayáis descubriendo todo lo que un día no muy lejano formó parte de vuestra casa y familia y a recuperar todo aquello que sirvió para la vida cotidiana de vuestros padres y abuelos
y que hoy aunque en desuso puede servir para mucho más que un adorno, todo es cuestión de soñar.



Yo lo vengo haciendo desde hace muchos años, recuperando todo lo que encuentro además de disfrutar de ello y puedo aseguraros que muchos de estos objetos ya forman parte de mí y están donde quizás nunca debieron de dejar de estarlo.





fotografias de Pedro Alfonso

1 comentario:

  1. Los desvanes son como los almacenes de nuestra memoria más entrañable. La diferencia es que los objetos de los desvanes son reales, se tocan, se miran, se sueñan...Los de la memoria solo se sueñan o se imaginan. Pero ambos - he ahí la magia- nos recuerdan lo mejor de nosotros.
    Miguel.

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