miércoles, 22 de marzo de 2017

los lobos de Guadalajara y Madrid...



El moquillo aniquila lobos en Guadalajara...

El biólogo Juan Carlos Blanco, una de las personas que más saben de lobo ibérico en este país, fue el primer sorprendido. Por encargo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, este verano estaba siguiendo muy de cerca una manada de lobos en Guadalajara con la intención de poder marcarlos con GPS. Se trata de conocer con detalle sus movimientos, para de esta manera poder evaluar con seriedad científica su impacto real en la fauna salvaje y la ganadería.

Eran nueve lobeznos de diferentes edades y sexos. Pero de la noche a la mañana les entró una enfermedad muy contagiosa, el moquillo, un virus pariente del sarampión. En muy poco tiempo murieron siete ejemplares. Los dos supervivientes escaparon de milagro, pero tremendamente debilitados. Tanto que después pillaron la sarna. Cuando finalmente atraparon vivo a uno de ellos el animal daba pena. “Estaba en un estado lamentable”, confiesa Blanco. “Al final no le pusimos el collar pues se encontraba demasiado débil para soportarlo”.


¿Quién les había contagiado el virus? No fue otro lobo, ni por supuesto un perro abandonado. Según el investigador vallisoletano, “la enfermedad se la transmitió un zorro“. Y advierte: “Esto nos demuestra hasta qué punto son vulnerables los lobos”.



Juan Carlos Blanco, José María Gil, Jorge Lozano y Luis Miguel Domínguez, durante la presentación de “El libro de los carnívoros”.


Un libro fundamental


La noticia la dio Juan Carlos Blanco durante la presentación en Madrid, el pasado 19 de enero en el Gabinete de Historia Natural, de “El Libro de los Carnívoros“. Una obra fundamental escrita por los máximos especialistas en la materia y coeditada por Marcos Lacasa y Jorge Lozano. Blanco, como no podía ser de otra manera, es el autor del capítulo dedicado al lobo.


Acogidos por Luis Miguel Domínguez, divulgador ambiental y cabeza visible de Lobo Marley, la mesa redonda desarrollada alrededor del libro nos sirvió a todos los presentes para descubrir lo mucho que saben los científicos de los carnívoros ibéricos y el poco o nada caso que les hacen los políticos. Al final todo lo quieren solucionar a escopetazos y venenos, conocedores como son de su inutilidad. Pero les da lo mismo. Lo importante no es hacer algo provechoso. Lo importante es que parezca que hacen algo. Y satisfacer con ello al furibundo e inculto votante.


Por ejemplo, y volviendo otra vez a Juan Carlos Blanco, el biólogo nos explicó que el mejor sistema para evitar el ataque de lobos al ganado es vigilando los rebaños con mastines. No ha descubierto nada nuevo. Pero hay que saber usarlos. Por eso, y porque cree firmemente en que la convivencia entre ganadería y lobos es posible, nos adelantó un próximo proyecto donde los ganaderos del Sistema Central visitarán a los de la Cordillera Cantábrica para informarse con detalle las medidas de prevención. Para que conozcan de cerca su efectividad.


“Es fundamental trabajar con los ganaderos y estamos decididos a hacerlo”, asegura Blanco. “No se trata de un conflicto entre buenos y malos, sino entre buenos y buenos”.


Luis Miguel Domínguez, que nunca se muerde la lengua, acusó directamente a políticos y sindicatos agrarios de haber creado un conflicto artificial con el lobo. “El problema existe, pero ha sido politizado y manipulado hasta el esperpento. No pueden decirnos que el lobo es hoy el principal problema del sector ganadero frente a auténticas tragedias como la crisis o la globalización de los mercados. Que no nos cuenten películas”...

                vistas del alto y Valle Iruelas
Estas huellas son de lobo recogidas por mi del alto del cerro Casillas dando vistas al Valle de Iruelas donde pasan, cazan y viven en el Parque Natural...

Os recuerdo que ya se los ve y escucha por nuestra zona de Gredos, Casillas, Navahondilla y etc...,


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